Uno de cada cuatro españoles se ven afectados por la halitosis (más conocida como mal aliento) y algunos ni lo saben. Y es que esta afección es difícil de detectar por uno mismo. De ahí la importancia de ser revisado periódicamente por un odontólogo para descartar posibles problemas futuros. Las causas de la halitosis son muchas, desde una mala higiene bucal hasta una enfermedad en la cavidad oral.
Si bien, en un 90% de los casos, el origen del mal aliento está en la propia boca, mientras que en el resto de casos se debe a factores extraorales como: enfermedades digestivas, sistémicas, respiratorias e incluso problemas nasales.
Las causas de la halitosis son muy diversas
Cuando las causas de la halitosis son bucodentales se suele relacionar con la acumulación de placa bacteriana en la lengua. También puede ser provocada por causas patológicas como enfermedades periodontales, úlceras, caries o problemas de faringe. En los casos más graves, puede ser debido a necrosis derivadas de la radioterapia o la quimioterapia.
El aliento matutino, la falta de salivación en personas mayores o el uso de determinados medicamentos son otros factores a tener en cuenta a la hora de hablar de halitosis. Asimismo, las dietas hipocalóricas o la ingesta de cebolla o ajo, así como el consumo de alcohol, también provocan mal aliento.
Si bien, esta enfermedad influye mucho en el nivel del afectado/a porque puede hacer que evite las relaciones sociales por vergüenza o temor a ser juzgado. Sin embargo, es una afección que tiene tratamiento.
La solución a este problema consiste en disminuir las bacterias que producen el mal olor en la boca. Una de las recomendaciones de los expertos es la limpieza dental llevada a cabo por un profesional. También una limpieza diaria personal es clave para evitar la halitosis, así como no fumar o no permanecer muchas horas sin ingerir alimentos ni bebidas.
Fuente: Infosalus
Imagen: Astook
